Ministro Cuenca Asegura que El gran objetivo del sector es que volvamos a clases presenciales.

Ministro, esta semana se aprobó la estrategia para el buen retorno del año escolar y la consolidación de aprendizajes 2021-2022, pero además se informó que era la primera vez que no teníamos ninguna provincia en niveles de alerta extremo. ¿Cómo conjuga estos dos elementos con miras a volver a la semipresencialidad en las labores escolares? 

–Efectivamente, dimos la buena noticia de no tener ninguna provincia en el nivel de riesgo extremo, a pesar de que insistimos también que esto, más que un triunfo, es una esperanza para que las cosas pueden mejorar y continuar en este franco retroceso de la epidemia en el país. Eso se conjuga con nuestro plan de retorno publicado a comienzos de año que contempla que, en la medida que las condiciones epidemiológicas vayan decayendo, el retorno a clases se acelerará. Ya tenemos más de 100,000 estudiantes asistiendo a clases durante este semestre, pues el 19 de abril se abrió la posibilidad de la presencialidad. Cada vez tenemos más probabilidades de un retorno a clases el próximo semestre, salvo que la tercera ola llegue finalmente y retroceda los planes.

 

–Un avance importante en esta idea de retornar progresivamente ha sido el inicio de la vacunación de los profesores de las zonas rurales. ¿Cuál es la expectativa que se tiene en este sentido?

 

– Efectivamente, el 6 de julio iniciamos la vacunación de los docentes de zonas rurales con una muy buena acogida del magisterio nacional y, entonces, con la caída de los indicadores epidemiológicos y los procesos acelerados de vacunación de profesores rurales, más aquellos profesores que se han ido vacunando según corresponde a sus grupos de edad, es altamente probable que el retorno a la semipresencialidad, seguro, gradual, flexible y voluntario, el próximo semestre, sea una realidad.

 

–Usted menciona que es altamente probable, ¿en qué rango de porcentaje ubica esa alta probabilidad, 50% o quizá 75%?

 

–Lamentablemente, algo que nos ha enseñado esta pandemia es que no podemos tener tanta certeza con las fechas porque no sabemos cuál será el comportamiento de los indicadores, pero si consideramos este ritmo, la probabilidad será muy alta, salvo que suceda un rebrote muy grande de tercera ola que impida que se desarrollen actividades en general, normales; pero confiamos en que, si nos seguimos cuidando, esta epidemia irá cediendo. El proceso de vacunación está siendo acelerado. El gran objetivo del Ministerio de Educación es que volvamos a las clases presenciales.

 

–¿El Ministerio de Educación tiene el dato de cuántos maestros están ya vacunados, sumando aquellos que se han vacunado por grupos de edad y aquellos que están vacunándose como parte del proceso de vacunación en zonas rurales?

 

–Estamos esperando la información exacta de la base de datos del Minsa, pero el estimado es que tenemos 60,000 docentes ya vacunados por grupos de edad. A estos se suman los más de 30,000 que ya se están vacunando en estos días por su condición y su plaza de educación rural, con lo cual estamos por encima de los 90,000 docentes en estos primeros días.

 

–Un elemento que juega en favor de la posibilidad de un pronto retorno a la semipresencialidad es la aprobación de la vacunación de adolescentes a partir de doce años…

 

–Sin duda alguna, esa es una buena noticia para que los jóvenes de secundaria puedan empezar el proceso de vacunación. Estaremos esperando el plan que el Ministerio de Salud ofrezca para estar también mirando de cerca que esto avance. En síntesis, estamos en una muy buena perspectiva, esperanzadora, en la que el gran objetivo de retornar a clases pueda lograrse en forma segura, con los protocolos del caso, con el proceso de vacunación de los profesores, con la disminución de los indicadores epidemiológicos y con la vacuna de los adolescentes.

 

–Este Gobierno culmina el 28 de julio. ¿Cómo describiría este retorno a la semipresencialidad? Es obvio que ya no vamos a tener las aulas que teníamos antes.

 

–Como está descrito en el plan. Tenemos varias alternativas en los protocolos aprobados: primero, hay un aforo para las escuelas, ya no podemos tener aulas abarrotadas y se requiere un plan de asistencia de un promedio de cuatro horas y ya no de ocho horas a clases. Pensamos en aquellas escuelas donde los directores evalúen empezar el retorno con la educación inicial, o los del sexto de primaria, o quinto de secundaria, que son los procesos de transición que son muy importantes con presencialidad; la idea es ir graduando estos planes que están presentes en los protocolos de la norma aprobada en marzo de este año.

 

–El reparto de las tabletas ha generado inevitablemente críticas en el sentido de que no se completó el reparto, ¿cómo ha caminado este proceso?

 

–Primero, que es falso. Se completó el millón 56,430 tabletas. Recibimos comunicaciones, gracias a los informes de la Contraloría, y por ejemplo hubo algunas noticias respecto de que muchos equipos no funcionaban en algunas regiones del país, pero se dieron las directivas y las correcciones inmediatas. Además, a sugerencia de la Contraloría, abrimos una mesa de partes en la que tenemos 25,000 atenciones, lo que representa un número mínimo en relación con el más de un millón de tabletas entregadas. Se está atendiendo cada vez que hay algún inconveniente, felizmente mínimo. Todas las tabletas se han distribuido allí donde se había focalizado entregar.

 

–Usted ha comprobado en sus viajes al interior del país el uso que los estudiantes le dan a estas herramientas. ¿Qué es lo que ha encontrado, más allá de los informes?

 

–Es cierto, yo he visitado muchas instituciones educativas en semipresencialidad con espacios de Aprendo en Comunidad, donde los estudiantes, además con mucha habilidad, manejan las tabletas. Sin duda es una cuestión generacional. Y eso ha sumado Aprendo en Casa, que se vio fortalecido en modalidades distintas, con mayor cantidad de programas porque, en síntesis, estamos dejando en el borrador del presupuesto para el próximo año, que será aprobado por el próximo gobierno, una unidad para desarrollar educación híbrida, de manera mucho más orgánica, que incluya asuntos tecnológicos, aparatos, conectividad, pero sobre todo pensando en una educación híbrida de manera distinta.

 

–De los 2,500 colegios que están operando en la modalidad semipresencial, con casi 100,000 estudiantes asistiendo, ¿cuál es la evaluación que hace desde el Minedu, qué salió bien y qué se necesita ajustar?

 

–Lo que salió bien es que no hubo ningún contagio asociado a la apertura de esas escuelas. La salud de los estudiantes, de los docentes, los directivos, y el personal administrativo, es nuestra prioridad. Ese es un primer objetivo cumplido: retornar gradualmente de manera segura. Lo segundo es que la presencialidad es un elemento fundamental para desarrollar las clases. Por más esfuerzos que hagamos en virtualidad, ni el país ni el sistema educativo peruano, y en general de varios lugares del mundo, están preparados solamente para tener educación virtual; es necesario tener presencialidad. Lo tercero es que se confirma que la escuela no es solo un espacio para el aprendizaje enciclopédico, sino también para la interacción de los estudiantes, para el desarrollo socioemocional, para la formación de la ciudadanía.

 

–Como balance del sector en estos 8 meses, reconociendo que el elemento preponderante fue la pandemia y los esfuerzos por retornar gradualmente hacia la presencialidad. ¿Qué es lo que deja su gestión para la siguiente?

 

–Cuando asumimos el 18 de noviembre nos propusimos dos cosas: un buen retorno del año escolar 2021, seguro, flexible, intergubernamental e intersectorial, además, y un fortalecimiento del Ministerio de Educación y de la educación superior, que hemos cumplido. Lo otro ha sido la ley de Organización y Funciones del Ministerio de Educación, trabajado con la Comisión de Educación del Congreso para sacar adelante un contexto complejo, una nueva ley de organización y funciones que después de 25 años coloque en una mejor situación organizativa al ministerio en relación con los gobiernos regionales, para ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía.

 

–Es evidente que el tiempo ha sido breve para cambiar muchos de los problemas que subsisten en el sector, pero en la eventualidad de que le pidieran mantenerse en el cargo como ministro, ¿aceptaría?

 

–Es cierto que ha faltado tiempo, pero hemos hecho lo que corresponde a una gestión de un Gobierno de Transición y de Emergencia. Hemos destrabado algunos temas que durante muchos años estuvieron presentes en el sector, pero sobre todo darle continuidad a lo hecho anteriormente. Nosotros no hubiésemos podido avanzar tan rápido, sino encontrábamos avances de la gestión anterior y sobre la base de ellos, mejorar e impulsar algunos cambios, porque estamos convencidos de que la continuidad de las políticas de Estado es más importante que las gestiones particulares de algún ministro o ministra.

 

Urge fortalecer la política en el país

El ministro de Educación resaltó que la política es un elemento fundamental para gobernar un país y eso se debe hacer en el marco estricto de la democracia que supone dos niveles: la gran democracia, que tiene que ver con el respeto de la autonomía de los poderes del Estado, con el concurso de ellos pensando en objetivos superiores, pero también tiene que ver con la democracia cotidiana, del día a día, esa que nos hace relacionarnos con el otro diferente, respetarlos y aprovechar la diversidad para enriquecernos.

Cuenca sostiene que la democracia es ese ejercicio ciudadano que nos permite colocar temas en agenda pública, saber que se pueden tener acuerdos, aunque no se tengan consensos, si es que se tiene claro cuáles son los objetivos superiores.

“Es necesario fortalecer la política en el país, porque esto es un elemento fundamental para gobernar.

El Gobierno no es solo la administración, es también el hecho político de buscar, de trabajar de manera conjunta intereses superiores, de mejoras para todos”.

Finalmente, el ministro Cuenca sostuvo que la educación es lo más importante para el desarrollo del país y para el fortalecimiento de la democracia.

Fuente: elperuano.pe